“La misión de la Unión Europea en Kosovo (EULEX) atraviesa una verdadera crisis”, señala Die Tageszeitung a raíz de una serie de acontecimientos que ha puesto de relieve la tensión existente entre la misión europea y los representantes del Gobierno kosovar y de la mayoría albanesa. El 27 de agosto, el presidente y el primer ministro kosovares, Fatmir Sejdiu y Hashim Thaçi, manifestaron su oposición al acuerdo de cooperación policial entre EULEX y Serbia, con el que se pretende combatir el contrabando en la frontera entre Serbia y Kosovo.
Criticaron el hecho de que la misión europea firmara con el Gobierno serbio sin informarles y despreciando la soberanía de Kosovo. El diario alemán explica que Belgrado sólo negocia con EULEX porque tratar directamente con Pristina equivaldría a reconocer la independencia de la antigua provincia serbia, algo que los serbios quieren “evitar a toda costa”. Varios activistas del movimiento kosovar de autodeterminación, contrario a toda presencia extranjera en Kosovo, quemaron cerca de treinta vehículos de EULEX en señal de protesta por el acuerdo.