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“Las subvenciones a la cultura son rentables”,titula De Standaard, basándose en un estudio reciente, según el cual los ingresos que las entidades culturales flamencas sacan directamente del mercado (venta de billetes, patrocinio, espectáculos) son más importantes que las subvenciones que reciben del Estado: 41% frente al 39%. El 20% restante proviene de las autoridades locales. La imagen difundida, según la cual "el sector de la cultura vive esencialmente del Estado es, en consecuencia, falsa, ya que a pesar de que las subvenciones al sector son importantes, éstas existen con el fin que el sector pueda generar sus propios ingresos ", explica De Standaard. El estudio aparece con motivo de la publicación el 4 de abril, de los criterios de subvención al sector de la cultura 2013-1016 del gobierno flamenco. Los artistas se enteran de los cambios previstos, explica el diario, también flamenco, De Morgen que alude principalmente al clima que reina en la vecina Holanda, donde varios responsables del populista PVV (que da apoyo al Gobierno actual), piensan cortar las subvenciones a un sector que no es más que un "un pasatiempo para inútiles".
