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Uno de los mitos más arraigados en Italia es que "los inmigrantes les quitan los puestos de trabajo a los italianos". Ahora, Corriere della Sera informaque, en un estudio del Banco de Italia, se rebate esta teoría y afirma que "el crecimiento de la presencia extranjera en Italia en los últimos años no ha producido una disminución de las oportunidades de empleo para los italianos", sino que ha fomentado "más espacio para el empleo".
Según el estudio, la llegada de inmigrantes extranjeros en la última década ha contribuido a contrarrestar los efectos del envejecimiento de la población. Han sostenido la economía y han aportado nuevas oportunidades a los italianos, en especial a las mujeres y a los ciudadanos con mayor nivel educativo. Las mujeres se han beneficiado especialmente del surgimiento de más servicios para los niños y los ancianos "relacionados con la presencia de los extranjeros". El informe del Banco de Italia concluye que Italia debería centrarse en la integración y vigilar detenidamente a las generaciones más jóvenes. "Las nuevas generaciones de extranjeros representan una parte fundamental de la población activa del futuro en el país, pero este grupo registra una importante tasa de abandono y absentismo escolar".
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