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"Silencio hoy para poder hablar mañana", proclama el titular de la página web de L'Espresso. El semanario romano, como la mayoría de los periódicos italianos hoy, está en huelga para protestar contra la controvertida ley gubernamental anti-escuchas. "Esta web hoy no será actualizada para observar el día de silencio contra la ley mordaza", explica L'Espresso en varios idiomas, incluido el castellano. Según el primer ministro Silvio Berlusconi, el proyecto de ley, que prohíbe la publicación de grabaciones telefónicas antes de que las partes implicadas vayan a juicio, tiene como objetivo salvaguardar la privacidad. Mientras se debate la norma en la Cámara baja del Parlamento, la mayoría de los periodistas italianos, jueces y fiscales, argumentan que es un escudo para políticos y una cortina de humo para sus fechorías.
