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La oficina federal de protección de la Constitución y la policía judicial han abierto una investigación sobre la tentativa de varios detenidos neonazis, encarcelados en diferentes prisiones de Hesse, para constituir una red política, bajo la cobertura de una organización de ayuda a los detenidos.
Según Bild y Süddeutsche Zeitung, los detenidos han intentado contactar con el Nationalsozialistischer Untergrund, un grupo terrorista neonazi en el origen de varios atentados racistas, a través mensajes codificados.
Tras la investigación, los controles en las cárceles han sido reforzados y los agentes serán formados de forma específica para controlar con más agilidad las acciones de extremismos de derecha.
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