Un problema de interpretación del nuevo plan de integración de los gitanos aprobado el 3 de diciembre por el Gobierno flamenco podría provocar un conflicto entre Bélgica y Bulgaria. La principal conclusión de los medios de comunicación búlgaros es que no habrá restricciones para que los gitanos búlgaros y rumanos trabajen en Bélgica. El diario Sega anuncia que “Bélgica integrará a nuestros gitanos” y el popular Standart publicaun artículo con un titular provocador: “Nuestros gitanos son bienvenidos en Bélgica”. El ministro flamenco de Integración, Geert Bourgeois, ha exigido furioso una rectificación, según cuenta De Morgen, y ha afirmado que su plan está destinado únicamente a los gitanos que se encuentran en suelo belga. A cambio, los obliga a aceptar empleos poco atractivos con el fin de reducir la elevada tasa de desempleo que afecta especialmente a dicha comunidad.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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