Operación mano dura contra la cara bonita de la política

Publicado en 9 septiembre 2010 a las 10:41

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“Los investigadores quieren saber más”, anuncia Der Standard. El pasado 8 de septiembre, Karl-Heinz Grasser fue interrogado por segunda vez en siete días por el “caso Buwog”. Grasser, que era ministro de Economía en Austria durante la privatización en 2004 de esta empresa de construcción (la más importante privatización desde la guerra) , está bajo sospecha de favoritismo y abuso de poder. Este brillante político también está bajo sospecha de haber impulsado una reforma de la ley sobre el juego tras haber recibido 450.00 euros de la empresa de juegos Novomatic. Y se presume que algunos de sus allegados sacaron partido de la venta del escandaloso banco Hypo Group Alpe Adria al Landesbank bávaro.

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