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La troika de acreedores compuesta por la UE, el BCE y el FMI ha enviado una delegación a Madrid para verificar el estado del sector bancario español.
Hasta el 28 de mayo estos emisarios se reunirán con los responsables de una docena de bancos, así como con funcionarios, con el objetivo de redactar un informe sobre el préstamo de 100.000 millones de euros que la UE concedió en 2012, de los que 40.000 millones ya se han utilizado.
Los "hombres de negro" se interesan por los motivos que impiden que exista un flujo normal de crédito a las empresas y quieren conocer cuáles son las posibles soluciones. El sector bancario español, por su parte, quiere que el Gobierno apruebe medidas para facilitar el préstamo a las empresas. No obstante, tanto a la troika como a los bancos les preocupa la tasa de morosidad que, según el Banco de España, era del 10,5% en marzo de 2013.
