El Comité de Investigación de Rusia identificó formalmente al oligarca Yevgueni Prigozhin entre las víctimas del accidente aéreo del 23 de agosto, en el noroeste de Moscú. El avión era un jet privado fletado por el Grupo Wagner, la empresa de mercenarios que estaba a cargo de Prigozhin.
Entre los otros nueve tripulantes — todos fallecidos — se encontraban Dmitri Utkin, mano derecha de Prigozhin y comandante militar de la milicia, y otros dirigentes del grupo.
Todavía se desconocen las causas del desastre, pero varias fuentes occidentales apuntan a un posible atentado cuyo responsable podría ser nada más y nada menos que el Kremlin. Prigozhin, que en el pasado había sido un allegado de Vladímir Putin, había caído en desgracia tras su golpe de Estado de junio. Pese a la amnistía condicional que parecía haber recibido, un buen número de observadores concordaban con que sus días estaban contados. La recuperación del control de las actividades del Grupo Wagner en África y Siria por parte del poder ruso, iniciada en ese mismo momento, se ha acelerado estos últimos días.