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El pasado agosto, Hervé Falcianiproporcionó a las autoridades francesas una lista con los nombres de 3.000 franceses titulares de cuentas bancarias en Suiza y ahora intenta repetir la misma jugada en Alemania. Efectivamente, este antiguo informático de la HBSC ha enviado a las autoridades de Berlín un CD con los nombres de 1.300 alemanes que han escondido su dinero en la filial suiza de este banco británico. A cambio de los 2.5 millones de euros exigidos por Falciani, el Estado podría recuperar entre 100 y 200 millones de euros. “¿Puede el Estado actuar como un encubridor, sirviéndose de datos robados? Esta información, obtenida ilegalmente, ¿puede ser utilizada por un Estado de derecho dentro de un proceso judicial?”, se pregunta Frankfurter Rundschau. Sí, se responde a sí mismo el periódico, para quien el fisco debería actuar en legítima defensa para recuperar lo que es suyo.
