Amazon, el gigante del comercio en línea, tiene abiertos muchos frentes de críticas. Por una parte, la Agencia Federal del Trabajo investiga las condiciones laborales en el seno de la empresa, tras las revelaciones sobre la explotación de los empleados y el papel que desempeña un grupo de extrema derecha.
Por otra, la Oficina Federal de los Cárteles (Bundeskartellamt) controla ahora la política de bajos precios que Amazon impone a sus usuarios, personas individuales y pequeños comerciantes, a través de su plataforma Amazon Marketplace. Esta política podría contravenir las reglas sobre la libertad de precio y la libre competencia.
Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves
Leer más sobre este tema

