Mientras que algunos ministros recientemente han criticado públicamente la política de austeridad adoptada por el Gobierno socialistas, el presidente François Hollande se ha reafirmado en el compromiso del rigor presupuestario y la reducción del déficit.
El presidente francés deja hablar a sus ministros que piden una inflexión de la política económica para "no desesperar aún más a una opinión pública depresiva", indica el diario. Pero esta "maniobra táctica [...] puede revelarse enormemente contraproducente", puesto que "confunde" en gran medida el mensaje gubernamental.
Liberátion se pregunta sin embargo acerca de un cambio de política tras la publicación de las previsiones de crecimiento por Bruselas, a finales de abril.
*Keine: "no hay otra", término en alemán