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El Jyllands-Posten recoge el testimonio de una azafata de Ryanair que ha interpuesto una demanda a la compañía aérea de bajo coste.
La azafata explica que los empleados tienen que pagar su uniforme, que no se les remunera por estar disponibles fuera de sus horarios de trabajo, y que si dejan su puesto de trabajo antes de que cumplir 15 meses de servicio, tienen que pagar 200 euros.
Estas condiciones de trabajo violan algunas leyes nacionales y el derecho europeo, tal y como publica el diario. Según un experto del mercado de trabajo danés consultado por el diario, el sector aéreo ha sufrido una “caída muy drástica”.
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