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En Bulgaria, aunque las formaciones proeuropeas GERB-SDS (centro-derecha), DPS (liberal) y PP-DB (centro-derecha) obtuvieron más del 50 % de los escaños del PE búlgaro, los partidos antieuropeos lograron una parte importante de los votos expresados el 9 de junio, día en que se celebraban tanto las elecciones a la UE como las elecciones parlamentarias anticipadas. “La sorpresa de estas elecciones es que si sumamos los votos de los partidos afines a Rusia (el ultraderechista 'Vazrazhdane', el BSP y el catapultado al Parlamento 'Velichiye'), estas tres formaciones ganan de facto alrededor de un tercio de los votos”, comentaba la politóloga alemana Johanna Daimel en Deutsche Welle, y a la que se citaba en el periódico búlgaro Capital.
Stephen Bartulica es el único nacionalista entre los 12 eurodiputados croatas electos, pero eso no le impidió bajarse en la sede del Movimiento de la Patria (extrema derecha) de un Ferrari conducido por un delincuente condenado por intento de asesinato. “En ese momento de celebración y euforia, puede que mi criterio no fuera el mejor”, afirmó Bartulica en el programa de noticias croata Dnevnik Nova TV tal y como informaba el diario Jutarnji List. En general, el HDZ, partido de centroderecha dirigido por el primer ministro croata Andrej Plenkovic, obtuvo la mayoría de los votos. Junto con la otra fuerza proeuropea SDP (centro-izquierda), obtuvieron más del 60 % de la confianza de Croacia.
Quizá una de las mayores sorpresas de estas elecciones europeas se produjo en Chipre, donde el youtuber Fidias Panayiotou obtuvo un escaño en el Parlamento Europeo tras lograr cerca del 20 % de los votos, casi tanto como los dos partidos más votados, el DISY (centroderecha; 24,78 %) y AKEL (izquierda; 21,49 %). En una editorial, el diario Cyprus Mail explicaba cómo la “poca consideración por los partidos y el sistema político” hizo que Fidias arrasara en las elecciones europeas.
Al igual que los chipriotas, los rumanos también eligieron un eurodiputado independiente: Nicu Ștefănuță, vicepresidente de los Verdes Europeos (3,08 % de los votos totales). Sin embargo, la clara vencedora fue la coalición entre socialdemócratas y liberales, que obtuvo casi el 50 % de los votos. Los partidos de extrema derecha Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) y SOS obtuvieron alrededor del 20 % de los votos. Tal y como explica Răzvan Filip en la plataforma rumana de noticias en línea PressOne, AUR sufrió una decepción por no lograr el 25 % de los votos totales.
En Grecia, Nueva Democracia (centroderecha) obtuvo la mayoría de los votos (28,31 %) y envía a 7 de los 21 eurodiputados asignados al país heleno. Cabe destacar el “importante ascenso” que han registrado los comunistas (KKE), que casi han duplicado sus votos desde las últimas elecciones a la UE (del 5,35 % en 2019 al 9,25 % en 2024). “Un aumento significativo”: así describió el secretario general del KKE el aumento de los votos, tal y como recogió el diario griego Efimerida ton Syntakton.
Pronóstico nuboso para los países que no son de la UE
El verano ha llegado a Europa, pero las previsiones en los países no comunitarios no son soleadas. Por ejemplo, Rusia decidió hace poco aumentar su influencia en Moldavia meses antes de las elecciones presidenciales y del referéndum consultivo de la UE, ambos previstos para el 20 de octubre. En primer lugar, Victoria Borodin, de la plataforma moldava de investigación Ziarul de Gardă, señalaba al expresidente Igor Dodon, al condenado oligarca prorruso Ilan Șor y a más personas públicas cuyos objetivos son difundir información falsa sobre las razones del censo que tendrá lugar del 6 de abril al 7 de julio de 2024.
Y hay noticias aún peores. Según Măriuța Nistor de Ziarul de Gardă, Ilan Șor se reunió en Moscú con agentes prorrusos, como Evghenia Guțul y Dmitri Constantinov, para crear un nuevo bloque político llamado Victoria y destinado a desestabilizar Moldavia. “Lo sucedido en Moscú no es más que una acción de los servicios secretos y otras instituciones especializadas de la Federación Rusa”, exponía el analista político Anatol Țăranu tal y como lo citaba Victoria Borodin en Ziarul de Gardă.
El sultanato de Erdoğan, ¿una copia de Rusia?
En el último mes, el régimen de Recep Tayyip Erdoğan demostró de nuevo sus carencias de autoridad. Tal y como se informaba en el diario turco Cumhuriyet, Kemal Kılıçdaroğlu, antiguo dirigente del CHP (centroizquierda), reaccionó a una petición de encarcelamiento que recibió por insultar a Erdogan. En su respuesta, Kemal dijo a Erdoğan: “No serás un sultán”.
Además de encarcelar a un periodista y querer hacer lo mismo con su antiguo rival, Erdoğan cambió recientemente el sistema educativo añadiendo un nuevo y polémico plan de estudios. Por esto mismo, Murat Agirel explicaba en Cumhuriyet que existe “una creciente religiosidad y el alejamiento de las normas europeas en la enseñanza secundaria”. Conocemos a alguien más a quien no le gustan las normas europeas, ¿verdad?
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