¿Alguien sigue teniendo ganas de que le tengan por europeo? Cualquiera con una pizca de humanismo se lo pensaría mejor. Aquellos que actualmente ostentan el poder en el continente no obtendrían el asilo ni en los vertederos de la humanidad.
En lo que se refiere a los finlandeses, es inútil que me extienda: es evidente, todavía se pasean por ahí con pieles de osos en la espalda. Siéntenlos en un trineo e irán hacia todas las direcciones. La civilización acaba en los confines de las nieves, es el encanto del folclore.
Los húngaros son menos inocentes, incluso diría que son malvados. El Parlamento ha adoptado una nueva Constitución que establece que Dios y el cristianismo aúnan a la nación húngara. ¡Vaya usted a saber qué puede suponer esto para los musulmanes y ateos! Hacía mucho tiempo que la discriminación no quedaba inscrita de forma inmanente en una Constitución. Más osado aún: los hijos deben nacer de la unión marital entre un hombre y una mujer. Adiós a los gais, adiós a las madres solteras. Y para ponerle la guinda al pastel, retrocedamos a la Edad Media: los fetos deben ser protegidos desde su fecundación.
Europa es una crónica de escándalos
Ante la mirada de Europa, las mujeres húngaras serán devueltas, en pleno 2011, a los métodos rudimentarios de siniestras comadronas. ¡Cuando pienso que este país miembro puede hacer todo esto sin ser condenado a la hoguera públicamente! Es que en esta Europa todo es posible: los principios han pasado de moda, la ley última es el mercado.
Pero esto no aporta ninguna solución a los dilemas éticos. ¿Qué va a hacer ahora Herman Van Rompuy? ¿Va a poder, súbitamente, adaptarse al desecho institucional? Siempre le queda ser el presidente de las pústulas venenosas, ¿no? Aunque los haikus no podrán consolarlo de todas las depravaciones.
Europa es una crónica de escándalos. En los Países Bajos,un xenófobo puede impunemente tomar como rehén al Gobierno. En Roma, un delincuente sexual de avanzada edad se dejar llevar por su sexo tricolor. En el Elíseo, algo parecido a unpresidente se jacta de ser como un Ferrari. “Para abrir el capó, hay que hacerlo con guantes blancos” (frase atribuida a Nicolas Sarkozy en La Conquista, una película sobre su llegada al poder, que se estrena en mayo). Ni un paleto lo hubiese expresado mejor. ¿Un presidente? ¡Es un grillado!. Y por último,Bélgica: una granja escuela para críos donde los pañales ondean al viento en el tendedero de los populistas. Europa: un magnífico talante convertido en un tumor.