Previamente al Consejo Europeo de los días 9 y 10 de marzo, los dirigentes francés, alemán, español e italiano acordaron con motivo de una mini-cumbre informal en Versalles el principio de una "Unión a varias velocidades", en la que los países que deseen profundizar la integración podrán llevarlo a cabo sin esperar que los demás estén de acuerdo o listos para seguirles. Un principio que a continuación comunicaron a sus socios en el Consejo Europeo del 9 y 10 de marzo, dedicado en parte a la Unión tras el Brexit.
Se trata de una de las cinco posibles direcciones indicadas por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en su Libro Blanco sobre el futuro de Europa.