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La tragedia de Haití puede ser la primera prueba de fuego para la diplomacia de la doble presidencia de la Unión Europea, pues "ahora tenemos una oportunidad real de ver cómo va a funcionar la coordinación entre la presidencia estable y la rotatoria [española]", afirma el analista José Ignacio Torreblanca en un artículo de opinión para el diarioEl País. El momento coincide además con una "minicrisis institucional europea", pues la propuesta para comisaria de Ayuda Humanitaria, Rumiana Jeleva, está siendo puesta en cuestión tras las audiencias celebradas en el Parlamento. En todo caso, el papel de la UE en esta crisis debe quedar claro: "Al contrario que EE UU, la UE es una potencia de carácter predominantemente civil", por tanto deberá contribuir en aquello en lo que la potencia norteamericana no se ha prodigado: "agua, luz, sanidad, educación y unas instituciones que funcionen".
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