“Salud, bienestar social y educación afrontan una gran cantidad de recortes” titula The Irish Times al tiempo que el Gobierno revela un nuevo presupuesto marcado por la austeridad, el cuarto desde que la economía irlandesa entrase en quiebra en 2008. “El Ministerio de Sanidad se lleva el mayor recorte con 543 millones de euros, seguido del de Protección Social con un ajuste de 475 millones de euros y del de Educación con 132 millones de euros”, especifica el diario de Dublín. Además de la ya prevista pérdida de 6.000 puestos de trabajo en el sector público, el Gobierno ha “rebajado drásticamente los subsidios por hijo, el combustible para el invierno, las prestaciones por invalidez y los complementos para volver a estudiar”, señala The Irish Independent.
Estos anuncios se producen apenas una quincena después de que saliese a la luz que el Bundestag alemán estaba revisando el presupuesto irlandés, un indicador de la pérdida de soberanía económica de Irlanda tras haber aceptado el rescate de 85.000 millones de euros de la troika UE/Comisión Europea/BCE en noviembre de 2010.
El pasado 4 de diciembre, el primer ministro irlandés Enda Kenny anunció que “las decisiones difíciles nunca son fáciles de tomar”. Su alocución ha desatado un ataque implacable por parte del veterano columnista Fintan O’Toole –
No se están tomando las decisiones realmente difíciles. […] Si el dolor se repartiese equitativamente, se habría generado una sociedad más igualitaria que la que existía antes del crac financiero, porque los adinerados soportarían en mayor medida la carga impuesta. […] La desigualdad está aumentando muy rápidamente. En 2009, el 20% [de la población] percibía una renta 4,3 veces por encima que el 20% [de la población] más pobre. En 2010, ese ratio era de 5,5”.