Las declaraciones vertidas el 10 de agosto por Fritz G. ante el juzgado de lo penal de Dusseldorf, durante el proceso de una presunta célula terrorista islamista, no dejan lugar a dudas : se trata efectivamente del jefe del grupo "Sauerland", que habría planificado varios atentados con coches bomba contra las fuerzas americanas basadas en Alemania, con el objetivo de presionar a Alemania para retirar sus tropas de Afganistán. " Han actuado en nombre de una organización terrorista denominada ‘Unión para la Yihad Islámica’ (UJI). Después de escuchar este testimonio, nadie puede poner en duda su existencia ", apunta Tageszeitung.
El periódico precisa, sin embargo, que aunque el grupo disponía de los medios suficientes para fabricar cargas explosivas 100 veces más potentes que las utilizadas en los atentados que en 2005 causaron 52 muertos en Londres, no hay realmente elementos para preocuparse : la UJI habría encomendado estos atentados a los cuatro acusados, simplemente porque no habrían encontrado nadie más para llevarlos a cabo. Los acusados mismos, que deseaban ir a combatir en Irak, no se consideraban capacitados para cometer atentados, puesto que sabían que eran vigilados por la policía. " La imagen evocada tan frecuentemente en Alemania de docenas de terroristas 'dormidos' en espera de recibir instrucciones para ejecutar sus misiones, no se ha confirmado durante este proceso ", añade TAZ.