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Los cajones de las casas francesas están repletas de manuscritos que esperan sólo una cosa: salir de la sombra para convertir a su humilde autor en un escritor reconocido. Esto es lo que se desprende de una encuesta de Figaro Littéraire/OpinionWay. Uno de cada tres franceces (32%) ha escrito algo o sueña con escribir un libro. El 3% (es decir, 1.4 millones de franceses), ha comenzado a escribir algunas hojas y 400.000 han dado el paso de enviar sus textos a una editorial. Hace falta creer que se trata de un virus que ataca a escala nacional, porque "el fenómeno se extiende a todas las categorías de personas, sin excepción : sea cual sea el sexo, edad, nivel social, profesión, lugar de residencia", escribe Le Figaro. ¿Y qué tipo de las historias quieren contar los franceses ? la propia. Nueve de cada diez textos son o serán relatos de carácter autobiográfico. Pero si los franceses parecen tan apasionados por la escritura, su apetito por la lectura no es tan marcado. Según esta encuesta, aproximadamente una de cada cinco personas que han contestado (19%), declara no haber leído ningún libro durante los últimos doce meses.
