El 24 de junio el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y los 27 Estados miembros se pusieron de acuerdo sobre “límites más estrictos para las emisiones de CO2 en vehículos nuevos", publica Die Welt.
De aquí a 2020, los coches deberán emitir una media de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, lo que representa un descenso del 27% con respecto al objetivo de 130 gramos por kilómetro que se había estipulado para 2015. "Ninguna otra zona económica del plantea se ha fijado un objetivo tan ambicioso", comenta Die Welt:
Para el medioambiente, eso quiere decir que cada vehículo contaminará menos. Para los fabricantes significa un gran esfuerzo. [...] Para los compradores de coches implica que los vehículos nuevos serán mucho más caros.
Según un estudio de la Universidad Técnica de Aquisgrán (Alemania), el precio de un vehículo nuevo aumentará entre 2.800 y 3.600 euros al repercutir en él los costes extras generados por los fabricantes. Sin embargo, según la Comisión, la reducción de emisiones de CO2 no implica ningún gasto suplementario para los automovilistas porque ahorran en combustible gracias a motores que consumen menos, explica Die Welt.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
El evento >