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"Después de Schenguen, esta es la segunda apertura de las fronteras de la UE", señala el editorial de Dziennik Gazeta Prawna al referirse a la directivapropuesta el 8 de junio por los ministros de Sanidad de la Unión. Según el borrador, para 2012 los ciudadanos de la UE podrán ser tratados en el hospital que decidan -público o privado- en cualquier Estado miembro y "les será reembolsada la misma cantidad que hubieran recibido en casa". El diario de Varsovia apunta que sólo "los más acaudalados buscarán cuidados médicos en el exterior- los que puedan permitirse el viaje, el alojamiento y el coste de la manutención durante el tratamiento. También quienes estén más desesperados, como los que sufren un tumor, que ahora deben esperar durante meses para ser operados". DGP teme que el reembolso de los tratamientos médicos en el exterior pueda disparar el desembolso en sanidad de Polonia, con el consiguiente aumento de las contribuciones. Por su lado, España está ahora satisfecha con los elementos que introduce este nuevo proyecto de directiva, pues obliga a los Estados de los expatriados a contribuir con 300 euros mensuales para la sanidad de éstos, informa La Vanguardia. Al residir en el país 2.5 millones de extranjeros europeos, de los que 400.000 superan los 55 años de edad, el Ministerio de Sanidad español temía que el primer proyecto de directiva, ahora modificado, hiciera aumentar su gasto en 2.000 millones de euros, pues fijaba que el país de residencia debía costear también los gastos generados por tratamientos en el país de origen.
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