"¡Mi jefe de Gobierno prefeřido!"
La crisis política de la República Checa, que comenzó hace diez meses con la dimisión del primer ministro Petr Necas, está lejos de acabarse: el presidente Milos Zeman anunció que mantendrá en su puesto a "su" primer ministro, Jiri Rusnok, aunque éste no superó el voto de confianza en el Parlamento el pasado 7 de agosto.
El Parlamento ha convocado una sesión extraordinaria para el 16 de agosto, con la intención de someter a votación la disolución de la cámara, lo que conllevaría celebrar elecciones anticipadas.
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