Ahora que el avance de la variante ómicron en Europa no parece estar próximo a detenerse, en especial con el aumento de las tasas de contagio en el personal de salud, y que las campañas de vacunación se enfrentan a la resistencia, los temores o el escepticismo de una parte de la población, ciertos países europeos han decidido pasar a un nivel superior en su lucha contra la covid-19 y hacer la vacunación obligatoria — una medida reservada por lo general al personal médico o a ciertas categorías de la población, como en el caso de Italia, que planea hacer la vacunación obligatoria para los mayores de cincuenta.
En noviembre, Austria se convirtió en el primer país europeo en contemplar la obligatoriedad de la vacuna, a partir de febrero de 2022. Sin embargo, ciertas dificultades técnicas pospusieron la fecha prevista a abril. En Alemania, el muy cuestionado tema de la vacunación obligatoria se estaría discutiendo en el Parlamento entre ahora y finales de enero. En Francia, donde continúan las protestas contra la vacunación, todavía no se planea llegar a la obligatoriedad, ya que el gobierno prefiere implementar un pase sanitario más restrictivo.