Tras tres semanas de negociaciones, la líder de La Derecha (conservadores), , Erna Solberg, que se alzó con la victoria en las elecciones del pasado 9 de septiembre, no ha sido capaz de formar Gobierno con todos sus aliados, informa Aftenposten : únicamente el Partido del Progreso (populista) ha aceptado participar por vez primera en el Ejecutivo, que dispondra de 77 escaños sobre el total de 169 del Parlamento.
Los cristiano-demócratas y los Liberales (con 19 escaños en total), que formaban parte de la coalición de derecha que ganó las elecciones, se conformarán con apoyar desde fuera al Gobierno.
Conservadores y populistas se han puesto de acuerdo para abandonar la idea de extraer petróleo en las costas de las islas Lofoten. También cuentan con reducir el impuesto sobre el patrimonio, adoptar una política de inmigración más restrictiva y declarar una amnistía para los hijos de los demandantes de asilo en Noruega.
Aftenposten no excluye que los cristiano-demócratas y los Liberales entren más tarde en el Gobierno, como fue el caso en los años 80:
El sueño de La Derecha de una unión conservadora todavía existe, a pesar, o precisamente a causa de, el fracaso de ayer.