Volodímir Zelenski no ha tenido suerte. El 17 de octubre, el presidente ucraniano se reunió con su homólogo estadounidense, Donald Trump. El objetivo: obtener los misiles de largo alcance “Tomahawk”, unas armas que podrían resultar cruciales para el resultado de la guerra en Ucrania.

Desgraciadamente, Washington ha rechazado su petición, ya que EE. UU. quiere apaciguar al presidente ruso Vladímir Putin con la esperanza de que este último ponga fin al conflicto. Según Zelenski, la perspectiva de ver a Ucrania equipada con estos famosos misiles no habría sido en vano, y habría motivado a Putin a negociar con Trump.

De hecho, los dos jefes de Estado tienen previsto reunirse en el futuro, en un momento en que las negociaciones diplomáticas sobre la guerra en Ucrania están tardando en dar resultados. Si bien aún hay que fijar la fecha del encuentro, el lugar ya está claro: Budapest, Hungría. Irónicamente, si la cumbre se confirma, se podría crear un incidente diplomático: como se espera que la reunión tenga lugar en territorio europeo y Vladímir Putin cuenta con una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI), los países de la Unión Europea, técnicamente, estarían obligados a detener al líder ruso, ya que todos han firmado el Estatuto d Roma. Esto también se aplica a Hungría, aunque el país ha anunciado su retirada de la CPI, una decisión que entrará en vigor en junio de 2026.


Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves
Ver más comentarios Hacerse miembro para traducir los comentarios y participar

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya un periodismo que no conoce fronteras

Haz una donación para fortalecer nuestra independencia

Artículos relacionados