La crisis del euro no es la guerra del Peloponeso, pero con sus civilizadas huestes (ya sean hombres de negro o visionarios de blanco) amenaza el mundo tal y como fue. Puede que Europa se salve, pero no será la misma. Ni sus ciudadanos, ni su patrimonio.
Cuando no hay dinero para pensiones, resulta frívolo reivindicarlo para las piedras. Pero las piedras de Grecia también merecen un respeto: sobre ellas enraizó un sistema político de aspiración universal llamado democracia, sobre ellas se irguió cierta idea de Europa.
También ellas, las piedras, están amenazadas. Curiosamente las cunas de la historia y el arte occidentales son hoy países maltrechos y semihundidos por esa sucesión de crisis-recortes-crisis. Entre Grecia, Italia, España y Portugal suman 122 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (el 13% del total). Gloriosos pasados de ¿torcidos futuros como el del Coliseo romano?
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Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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