Se pone a prueba el patriotismo económico
¡Viva la industria automovilística flamenca!
¡Inglesa! ¡Escocesa! ¡Alemana! ¡Bávara! ¡**Francesa! ¡Bretona! ¡Italiana! ¡De Padania! ¡Maltesa! ¡Española! ¡Catalana! ¡De Mónaco!**
La industria automovilística europea, que ha visto como sus ventas descendían un 20% en los últimos cinco años, ha vivido una semana negra, con el anuncio del cierre para 2014 de tres plantas del fabricante estadounidense Ford en Bélgica (Genk) y Reino Unido (Southampton y Dagenham). Cerca de 12.000 empleos están en peligro en ambos países, mientras que España recupera parte de la producción de esas plantas.
Por su parte, el francés Peugeot, que se apresura a cerrar su fábrica de Aulnay-sous-Bois (más de 8.000 empleos), trata de asegurar su futuro aliándose con General Motors para sus próximos modelos.