Alain Caillé es profesor emérito en la Universidad París-Ouest-Nanterre. Fundador de la Revista del MAUSS y animador de la asociación International Convivialist, ha publicado recientemente Extrême droite et autoritarisme partout, pourquoi ("Extrema derecha y autoritarismo por doquier, ¿por qué?" Le Bord de l’eau, 2023).
Voxeurop: En cuatro países que representan, en su conjunto, un tercio de la población europea se está asistiendo a un auge de las derechas extremas. ¿Hay en Europa un aumento de la intolerancia, las ideas xenófobas y nacionalistas?
Alain Caillé: El que haya en Europa un aumento tanto de la intolerancia, como de las ideas xenófobas y nacionalistas puede parecer poco dudoso a juzgar por el ascenso de las derechas extremas que prosperan precisamente convirtiendo en chivos expiatorios a los extranjeros, y más concretamente a los inmigrantes y al Islam. Sin embargo, sería apropiado examinarlo un poco más de cerca.
De hecho, las encuestas de opinión demuestran lo contrario: una aceptación cada vez más alta de los extranjeros, en Francia por ejemplo, donde la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas ha sido particularmente espectacular. También se debe a muchas otras razones. En cualquier caso, persiste, a buen seguro, una reticencia cada vez más marcada hacia la inmigración.
¿Cómo se ha llegado a esto?
Las causas son múltiples y complejas. Tomemos como ejemplo tres de ellas en gran medida interdependientes. La primera es la oposición sistémica a los gobiernos existentes, sean los que fueren. Si ninguno llega a materializar un futuro feliz y creíble, no se vota a favor, sino en contra. El voto de la extrema derecha refleja un gran rechazo a los partidos gobernantes, pero cuando la extrema derecha llega al poder o se acerca a él, se empieza a votar en contra (cuando todavía es posible), tal como hemos visto en Polonia hace poco o durante las últimas elecciones europeas en Suecia o Hungría.
Pero, antes que de estas fluctuaciones económicas, debemos tomar nota de que el ascenso al poder de la extrema derecha es ahora global. Su ascenso en Europa es sólo el efecto, aún comedido, de una oleada planetaria que aún está por explicar. Finalmente, la tercera razón es que la extrema derecha es mucho más hábil y eficiente que los partidos tradicionales en el manejo de las redes sociales y sabe decir a cada persona lo que quiere oír. Queda por saber cuáles son las razones.