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La pobreza laboral se define como una situación en la que personas empleadas de manera regular se encuentran en riesgo de pobreza, por ejemplo, cuando tienen una renta disponible equivalente inferior a la línea de pobreza relativa (fijada en el 60 % de la mediana de ingresos nacional).
Varios factores pueden contribuir a esta condición. Por ejemplo, en casi cualquier lado, carecer de la ciudadanía expone más a los trabajadores a la pobreza laboral. La edad (en detrimento de los jóvenes) y el nivel de educación también desempeñan un papel importante (las personas sin estudios superiores se encuentran en mayor riesgo).
Otro factor importante es la intensidad laboral. En todos los países de la UE excepto Bélgica, Irlanda y Finlandia, más de un 20 % de los adultos pertenecientes a hogares con baja intensidad laboral se encuentran en riesgo de pobreza, según destaca Eurostat. En seis países, incluyendo Italia, esta cifra supera el 40 %, y Portugal ha registrado la cifra más elevada (un 54 %).
No obstante, incluso los hogares con alta intensidad laboral se ven afectados por la pobreza laboral. Un 9,4 % de estos hogares se encuentran en riesgo de pobreza. Esta cifra alcanza un máximo de un 19,8 % en Rumanía y un 14,3 % en Luxemburgo. En Italia, un 40,2 % de los hogares con baja intensidad laboral, un 25,7 % de los hogares con intensidad laboral media y un 8,3 % de los hogares con alta intensidad laboral están en riesgo de pobreza.
¿Cuánto afecta la pobreza a los trabajadores en los Estados miembros de la UE?
En 2021, en promedio, casi una décima parte de todos los trabajadores en la Unión Europea estaban en riesgo de pobreza. Esta cifra se ha mantenido casi constante durante los últimos diez años, con leves variaciones, pero estando siempre entre el 8 % y el 10 %. Sin embargo, la situación difiere considerablemente según el país.
Los datos hacen referencia a personas con empleo de entre 18 y 64 años en riesgo de pobreza en 2021. Las personas que han tenido un empleo durante al menos medio año se consideran como empleadas. La cifra de Eslovaquia corresponde a 2020.
Rumanía presenta la cifra más elevada en Europa, con un 15,2 % de trabajadores en riesgo de pobreza. A Rumanía le sigue Luxemburgo (con un 13,5 %) y luego España (con un 12,7 %). Italia ocupa el cuarto lugar con un 11,7 %
Durante los últimos diez años, la mejora más pronunciada se dio en Grecia, donde la cifra era de casi un 14 % en 2012, y en Rumanía, donde alcanzaba casi el 19 % en ese mismo año. Si bien, globalmente, la situación ha empeorado a este respecto en diez Estados miembros, los trabajadores en Luxemburgo (con 3,2 puntos porcentuales más) y Bulgaria (con 2,6 puntos porcentuales más) son los más afectados. En promedio, no hubo cambios en la UE.
Italia llegó al punto más elevado en 2017 y en 2018 (un 12,3 %). Sin embargo, de manera general, el número de trabajadores en riesgo de pobreza ha aumentado ligeramente en los últimos diez años: en 2012 la cifra era de un 11,1 %.
La pobreza laboral afecta a los jóvenes de manera desproporcionada
El grupo de personas de entre 18 y 24 años se encuentra entre los más expuestos a la pobreza laboral.
Rumanía es el país europeo con el mayor número de trabajadores en riesgo de pobreza, tanto en lo que respecta a la media nacional (15,2 %) como, específicamente, a la categoría de los más jóvenes (21,1 %)
No obstante, Dinamarca presenta la mayor brecha a este respecto (con 14,2 puntos porcentuales), seguida de Bulgaria (8,2 puntos) y Luxemburgo (7,3 puntos). Solo en unos pocos Estados miembros la brecha favorece a los jóvenes trabajadores. Letonia ocupa el primer lugar en este aspecto con una diferencia de cinco puntos porcentuales.
👉Artículo original en Openpolis
