A raíz de los disturbios sectarios que estallaron en pleno centro de la ciudad de Belfast en la noche entre el 10 y el 11 de agosto, y ante una supuesta falta de respuesta política coherente, The Belfast Telegraph titula con una falsa oferta de trabajo, pidiendo un líder responsable que pueda representar a la población.
El diario plantea qué podría pasar si unos disturbios similares tuvieran lugar en Londres:
¿Cuál hubiera sido la reacción de los medios y de la población si David Cameron hubiera decidido marcharse de vacaciones sin decir ni una palabra respecto a la violencia? Habría desencadenado indignación y su viaje al extranjero habría sido visto como una mancha en la carrera del primer ministro. Sin embargo, nadie parece inmutarse cuando el primer ministro de Irlanda del Norte y el viceprimer ministro inician su descanso estival después del bochornoso espectáculo de lo acaecido en nuestras calles.
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