Den se inquieta, al día siguiente de la decisión del Gobierno ucraniano de renunciar a la firma del acuerdo de asociación con la Unión Europea durante la cumbre de la Asociación Oriental, en Vilna, el 28 y 29 de noviembre.
No podría ser sino una congelación temporal, según el diario. En su editorial, Den recuerda que la UE ya utilizó la estrategia de la pausa en las negociaciones de adhesión con un antiguo país comunista, como Eslovaquia:
Entonces[1994-1998], Eslovaquia era dirigida por un tal Vladimir Meciar. La Unión Europa se fiaba en absoluto de él y tenía miedo de la influencia rusa, de la cual era vector. Entonces Moscú compraba de forma masiva gasoductos en el país.
Pero el diario precisa que “Ucrania no es Eslovaquia” y que esta pausa en su acercamiento a la UE podría ser “mucho más peligrosa” para el país.