Cientos de miles de catalanes formaron una bandera gigante (senyera, en catalán) en las calles de Barcelona, con motivo de la fiesta de la Diada, el 11 de septiembre, informa La Vanguardia. La V simbolizaba el voto, para pedir la celebración de una consulta sobre la independencia el 9 de noviembre, posibilidad negada por el Gobierno central.
Según el editorial del diario de Barcelona, es el momento del “cambio”, porque se trata de
una gran marea que bueno de abajo, sin duda, pero también sostenida desde arriba, dado que la Generalitat de Catalunya [gobierno regional] ha puesto todo su aparato institucional, que no es pequeño, al servicio de la movilización. Empuje de abajo e impulso desde arriba. Es la realidad y sería mejor no hacer como si no existiera.