¿Cuáles han sido las elecciones más importantes del 6 de mayo? El nuevo presidente francés, François Hollande, ocupa la portada de prácticamente toda la prensa europea al día siguiente de su victoria frente a Nicolas Sarkozy. Nobleza obliga, podríamos decir, ya que su peso político y económico hace que cualquier cambio en Francia tenga consecuencias en la política de la Unión Europea. Y esta vez mucho más, ya que el presidente electo socialista ha hecho de la política de crecimiento como complemento a la austeridad uno de los principales puntos de su programa. Por lo tanto, la preparación del Consejo Europeo de junio y las negociaciones entre los dirigentes sobre la mejor manera de crear este crecimiento marcarán la pauta de las próximas semanas.
Sin embargo, este calendario podría verse afectado por el resultado del otro gran escrutinio del 6 de mayo: las elecciones legislativas de Grecia. Si la derrota de Nicolas Sarkozy se explica en parte por la “maldición” que pesa actualmente sobre los dirigentes salientes en Europa, ya que desde hace dos años únicamente el polaco Donald Tusk ha vencido en unas elecciones, el voto de los griegos parece una revuelta contra el sistema político del país. Pero este sistema, a pesar de sus fallos y su responsabilidad en la crisis actual, es el pilar en el que se apoyan la UE y el FMI para poner en marcha las medidas económicas y las reestructuración del Estado exigidas a cambio de la ayuda financiera.
A primera vista, la elección de François Hollande podría ser un respiro para el Pasok o para Nueva Democracia, los dos grandes partidos griegos que tienen que demostrar a sus electores que pueden modificar las exigencias de la troika. Pero con apenas un tercio de los votos entre los dos y un total combinado de 152 escaños en el nuevo Parlamento, aunque la mayoría es de 151, no parecen estar en condiciones de formar juntos un Gobierno, en el caso hipotético de que tuvieran la voluntad de hacerlo. Por lo tanto, resulta difícil determinar de qué modo podría resultarles favorable el efecto Hollande, si es que existiera tal efecto.
Puesto que el Pasok, el vencedor de las elecciones de 2009, hoy ha quedado relegado a la tercera posición por la izquierda radical y que el nuevo Parlamento se dividirá entre pequeñas formaciones, entre ellas los neo-nazis de Amanecer Dorado, el resultado más probable del escrutinio del 6 de mayo es la convocatoria de nuevas elecciones, que no harán sino aumentar la incertidumbre en Europa.
Al día siguiente de las elecciones, han vuelto a surgir los temores sobre el cumplimiento de las condiciones del plan de rescate bajo la autoridad de la troika y sobre el futuro de Grecia en la eurozona. Y esto ha tenido repercusiones inmediatas en los mercados financieros. En Berlín, la canciller se ha apresurado a puntualizar que “es imposible” volver al negociar el pacto presupuestario firmado en marzo. Si surge un debate sobre el crecimiento, corre el riesgo de que se vea afectado por la presión de los acontecimientos. Tras el alborozo en la Bastilla, los próximos días podrían ser difíciles.