Finlandia-Rusia: los exiliados, entre la espada y la pared

En ocasiones, los Estados utilizan a los migrantes para presionar a otros. El destino de los migrantes, instrumentalizados y tratados como “armas híbridas”, depende de las batallas políticas que enfrentan a los países. Algunos casos han hecho historia, como la crisis en la frontera entre Polonia y Bielorrusia en 2021. En Finlandia se desarrolla un nuevo episodio en estos momentos.

Publicado en 27 junio 2024

Hace ya varios meses que Finlandia sufre una crisis. En noviembre de 2023, el país nórdico decidió cerrar su frontera con Rusia tras el aumento del número de solicitantes de asilo en su territorio. A Helsinki no le cabe duda: las travesías (más de mil entre agosto y diciembre de 2023) han sido organizadas por el Kremlin, en represalia por su adhesión a la OTAN en abril de 2023. Desde entonces, las puertas del país siguen cerradas y las entradas irregulares son escasas. Con el fin de contrarrestar otras posibles presiones, Finlandia quiere aprobar una nueva legislación antimigración.

El proyecto de ley de urgencia se ha denominado “ley sobre devolución”. El texto, muy criticado, prevé, entre otras medidas, autorizar la devolución de los migrantes en la frontera, sin posibilidad de presentar una demanda de protección internacional. El texto, que se ha aplazado en varias ocasiones, debe votarse en el Parlamento en julio, pero su contenido podría sufrir más modificaciones.

La ley, concebida como una medida de urgencia, solo sería aplicable durante un periodo limitado y únicamente en circunstancias excepcionales, es decir, si se puede demostrar la instrumentalización de los migrantes. 

Por lo tanto, se trata de un texto elaborado para combatir la influencia de Rusia, en caso de que reanude sus operaciones de desestabilización. Sin embargo, el proyecto de ley ha sido criticado por diversas ONG, algunas instituciones europeas, varios juristas finlandeses y numerosos expertos. Lo que está en juego es la violación de los derechos fundamentales que supondrían estas devoluciones, que también entran en conflicto con varios textos internacionales y con la Constitución finlandesa. También ha sido objeto de críticas la presión que supondría la nueva ley para los guardias fronterizos.

Sin embargo, la mayoría de la población finlandesa considera esta ley esencial para garantizar la seguridad del país frente a su vecino ruso, como demuestra una encuesta del servicio de noticias Uutissuomalainen, mencionada por Helmi Henell en Iltalehti. “El 62 % de los finlandeses apoyan la ley, el 17 % se oponen a ella y el 21 % no se pronuncian. Los hombres se muestran más a favor de la ley que las mujeres, y las personas mayores, más que los jóvenes”, resume el tabloide. Estos resultados refuerzan la posición de los partidarios de la nueva legislación.

Disputa política

A raíz del proyecto de ley se desató una batalla política: el texto, que necesita un voto favorable por mayoría de cinco sextos, sitúa a los diputados del Partido socialdemócrata de Finlandia (SDP, de centro-izquierda) en una posición delicada. A estos diputados, actualmente en la oposición, y divididos ellos mismos por la ley, se les pide que sigan a la mayoría para lograr el número de votos necesarios. Los socialdemócratas, preocupados por el impacto que podría tener la ley en las devoluciones, han pedido varias veces que se vuelva a examinar y modificar el texto, pues, de lo contrario, se negarían a votar a favor. 

“La información sobre la situación actual y la del pasado otoño [2023] demuestra que no es necesario adoptar una ley de este tipo, que viola de forma flagrante la Constitución, el derecho internacional y las convenciones de derechos humanos”, explicó la vicepresidenta del SDP Nasima Razmyar en una entrevista con Erno Laisi para Ilta Sanomat. Antes de continuar: “Tendríamos que estar especialmente convencidos de la naturaleza y la dimensión de la amenaza, así como del carácter totalmente ineficaz de las demás opciones para aprobar una ley así”.  

La cautela ante la falta de información, la voluntad de no ceder a la presión rusa, la preocupación por el respeto de los derechos humanos y las convenciones internacionales han dejado a los socialdemócratas finlandeses ante un dilema. ¿Es necesario votar a favor de la devolución de los migrantes, o bien mantener la postura, aunque suponga prolongar el cierre de la frontera? En el Gobierno, la segunda opción se considera difícil de apoyar mientras ronda la amenaza de una nueva operación rusa, como expone Iida Hallikainen, también para Ilta Sanomat.

Ganadores y perdedores

En un exhaustivo artículo para Novaya Gazeta Europe, Andrey Smolyakov recuerda que existen varias razones por las que se ha llegado a la situación actual. “El nuevo proyecto de ley y la posible apertura de las fronteras con Rusia han sido el punto de intersección de varios procesos de la política finlandesa”, analiza. “Es fácil ver la agenda del nuevo Gobierno de derecha y del Partido de los Finlandeses (PS, de extrema derecha) en la aprobación de esta ley. Aunque sea temporal, esta ley encaja perfectamente en el nuevo paradigma de la inmigración y otras iniciativas no se diferencian tanto en este contexto”.

El cierre total de las fronteras no es sostenible tampoco para Smolyakov. En su opinión, el gobierno finlandés consideraría la ley de devolución como una solución pragmática, aunque controvertida, a un problema muy real. “Y para los refugiados se trata probablemente la peor opción posible, incluso comparada con las medidas de dureza sin precedentes que el Gobierno está elaborando”, concluye. Efectivamente, el Gobierno pretende también endurecer el acceso a la protección internacional y a la ciudadanía finlandesa con otras reformas.

“El proyecto de ley sobre la seguridad de las fronteras propuesto por el Gobierno constituye un precedente que podría tener importantes consecuencias para el Estado de derecho en Finlandia”, expone con preocupación Helsingin Sanomat en un editorial. “Se está allanando el camino para que otro Gobierno, en otra situación, pueda infringir fácilmente la Constitución y los tratados internacionales”.

Para el diario, el proyecto de ley no solventará el problema. “Rusia puede seguir autorizando a los migrantes a cruzar la frontera y las personas pueden atravesar la larga frontera terrestre de Finlandia sin que las detecten ni las detengan”. Y concluye con pesar: “Existe un conflicto abierto entre la seguridad nacional y el Estado de derecho. Para el Gobierno, quien debe perder es el Estado de derecho.”

El debate sobre la ley de devolución tiene lugar en un contexto geoestratégico especialmente complicado en el que se suceden movimientos de tropas rusas en la frontera y aumentan las acciones de desestabilización, lo que hace aún más inaudible la preocupación por el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho. En esta situación, Finlandia apuesta por lo que espera ser la opción de la seguridad a un precio que corre el riesgo de ser alto.

Actualizado el 3 de julio de 2024

En colaboración con Display Europe, cofinanciado por la Unión Europea. No obstante, los puntos de vista y opiniones expresados son exclusivamente los del autor o autores y no reflejan necesariamente los de la Unión Europea ni los de la Dirección General de Redes, Contenidos y Tecnología de las Comunicaciones. Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser consideradas responsables de las mismas.
ECF, Display Europe, European Union logos

¿Te está interesando el artículo?

Es de libre acceso gracias al apoyo de nuestra comunidad. Publicar y traducir nuestros artículos tiene un precio. Para seguir informándote de manera totalmente independiente, necesitamos tu apoyo.

Suscribirse o hacer una donación

Live | Las promesas incumplidas de las finanzas verdes: nuestra investigación

Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.

El evento >

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya un periodismo que no conoce fronteras

Aprovecha nuestras ofertas de suscripción o haz una donación para fortalecer nuestra independencia

Sobre el mismo tema