La República Checa tiene un ejército de peso. “Los soldados están demasiado gordos y deberán seguir un tratamiento médico”, informa Lidové noviny. Según un estudio realizado a partir de las visitas médicas de 2010, la mitad de los 22.000 soldados profesionales ocupados de defender el país sufren sobrepeso, y uno de cada siete es obeso. Por tanto, el mando ha decidido lanzar un plan “químico” para combatir el fenómeno, que va a costar unos 33 euros por mes y por soldado. “Deberíamos prescribir a la armada más actividades físicas, esa sería una manera más natural y menos costosa para el Estado”, señala sin embargo un médico militar citado por Lidové noviny. “Si tuviéramos un ejército popular, basado en el reclutamiento voluntario, es evidente que los soldados reflejarían una parte de la población un poco holgazana”, comenta el periódico. Pero desde 2004, la República Checa tiene un ejército profesional en la que los soldados deberían tener “costumbres, un honor y una responsabilidad de profesionales”, estima el periódico, que explica que ya en la época del imperio austro-húngaro, se bromeaba sobre el soldado medio, que recordaba a “ese cerdo de Baloun devorando la cena” del teniente popularizado por Las Aventuras del valeroso soldado Svejk, la novela del escritor y humorista checo Jaroslav Hašek que protagoniza un soldado ingenuo, honesto e incompetente.
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