“Severo, pero sin ser realmente una novedad”. Les Echos sintetiza así el diagnóstico de la Comisión Europea sobre Francia, hecho público en el informe sobre los desequilibrios macroeconómicos publicado el 10 de abril.
El diario económico menciona la lista de los
males conocidos que justifican los malos resultados franceses: los exportadores son demasiados escasos, no están lo suficientemente volcados en países emergentes y no son lo suficientemente innovadores. […] En la misma línea que el informe Gallois [sobre la competitividad de Francia], Bruselas también señala las dificultades de las empresas galas a la hora de conseguir inversiones, dado que sus márgenes de beneficios “son los más bajos de la zona euro”.
La deuda pública sigue siendo el centro de las preocupaciones europeas:
Un 90,2% del PIB a finales de 2012, representa una vulnerabilidad, no solo para el propio país sino para toda la zona euro en su conjunto.
Les Echos señala en cualquier caso que “la Comisión no ha ignorado las reformas puestas en marcha”, lo que explica que:
Bruselas no juzga necesario iniciar un procedimiento por desequilibrios macroeconómicos excesivos. Aunque estos sean “serios” y “tengan que someterse a un control”, advierte la Comisión, mientras insta a realizar más reformas.
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Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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