Grecia recurre al Fondo Monetario Internacional para hacer frente a su deuda y éste se dirige a Rumanía, que pidió en 2009 la ayuda del FMI para estabilizar sus finanzas, para solicitarle un esfuerzo adicional "con el fin de mantener su déficit presupuestario en límites aceptables", informa Adevărul, que titula : "¡Esto está que arde!" y opina que el FMI "ya no se cree las promesas del gobierno de Emil Boc y propone el incremento de la tasa impositiva única en un 4% y del IVA en al menos un 5%". Según Adevărul, será "la población y los hombres de negocios los que pagarán por la incapacidad del gobierno para reducir el gasto público [se espera una remodelación gubernamental] y los inversores extranjeros buscarán un país con un régimen fiscal más favorable que inspire confianza".
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