“¡No tengáis miedo de la Unión Europea (UE), croatas!” Con esta paráfrasis del grito dirigido por Juan Pablo II a los pueblos sometidos al yugo del comunismo, Vecernji List resume el llamamiento lanzado por Benedicto XVI durante su visita pastoral a la “pequeña Polonia del sur”. “Es lógico, justo y necesario que los croatas entren en la UE”, dijo el Papa durante una misa oficiada al aire libre. Los días 4 y 5 de junio, Benedicto XVI se hallaba de visita en Croacia, pequeño país donde el 90% de la población es católica. Entre otras cosas, el Papa abogó a favor de la integración europea de Zagreb, esperando que esta integración brinde “la ocasión de conservar y reavivar el inestimable patrimonio común de los valores humanos y cristianos” en el viejo continente. Iniciadas en 2005, las negociaciones relativas a la integración de Croacia podrían no haberse terminado para finales de junio, lo que aplazaría su adhesión oficial hasta mediados de 2013.
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