El problema irresoluto de Chipre
Es indudable que Chipre ha encontrado su lugar en el mundo moderno como uno de los estados más avanzados con una larga tradición democrática, después de deambular en el Movimiento de Países no Alineados durante la Guerra Fría. Sin embargo, la isla no ha conseguido resolver su problema más importante, la profunda división política que la separa en dos regiones.
Una, controlada por el gobierno de Chipre y dirigida por la comunidad grecochipriota, está plenamente integrada en la UE. En la otra región, la parte septentrional, regida por la comunidad turcochipriota, se hace notar una gran influencia política y militar de Ankara. Chipre se ha incorporado a la UE con la totalidad de su territorio, pero el acervo comunitario europeo está en suspenso hasta que el problema de Chipre quede resuelto.
Las Naciones Unidas y la Unión Europea apoyan la reunificación de la isla en forma de república federal. Pero rechazan la partición en dos Estados chipriotas. La solución de las tensiones y la reunificación de la isla serán indispensables para que la paz y la estabilidad reinen en Chipre y librarla de la presencia militar de Turquía en el 37 % de su territorio. Mientras que el problema de Chipre siga irresoluto, las dos comunidades chipriotas seguirán enfrentadas y la fricción con Turquía seguirá complicando las relaciones de la UE en la región.
2024 marca también unos cuantos aniversarios para Chipre, aunque tristes: la invasión turca y la posterior ocupación que dividió la isla en 1974 después de que el entonces régimen militar griego organizara un golpe contra el gobierno chipriota. Otros 60 años han pasado desde los primeros disturbios sangrientos entre grecochipriotas y turcochipriotas en 1964. Desde entonces, Naciones Unidas ha mantenido en la isla una fuerza para el mantenimiento de la paz, encargada de evitar que suceda lo peor.
Una oportunidad perdida
En contraste con el camino histórico de la UE, los chipriotas no han sabido utilizar su condición de miembro de la UE como catalizador para la reunificación, la cooperación y la reconciliación en la isla. Las razones principales de esto son la falta de liderazgo político entre los chipriotas para un compromiso mutuo y la confrontación constante con Turquía, que tiene sus propios e importantes intereses en Chipre.