Las elecciones europeas en Estonia podrían ser la culminación de meses de vulnerabilidad para el gobierno estonio y, en particular, para la primera ministra Kaja Kallas. La cual ha alcanzado la cumbre de la política europea en términos de visibilidad. Sus numerosas apariciones en medios de comunicación internacionales después de que Rusia invadiera a plena escala Ucrania le han reportado una desmedida notoriedad en comparación con cualquiera de los primeros ministros estonios que la precedieron. Incluso fue apodada la Dama de Hierro europea por la revista Newsweek debido a su férrea posición en contra de Vladímir Putin.
La Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa ofreció a Kallas ser su candidata principal, lo que le habría situado contra Ursula von der Leyen en los debates de las elecciones europeas. Sin embargo, declinó el ofrecimiento, pues no deseaba que se la viera como alguien a punto de abandonar la política estonia.
A nivel nacional, Kallas disfrutó del mismo tipo de éxito durante un tiempo. Tras una victoria histórica en las elecciones parlamentarias de 2023, su Partido Reformista gobernará durante un mandato completo de cuatro años, ya que las posibles combinaciones de coalición en el parlamento estonio descartan cualquier otra alternativa. El segundo partido, en tamaño, es el EKRE, de extrema derecha, al que la mayoría de los demás partidos no consideran un socio atractivo para el gobierno. En menoscabo de EKRE, el nuevo gobierno liberal de Kallas legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Las conexiones rusas del marido de Kallas
Pero el periodo de luna de miel se esfumó muy pronto. Son tiempos difíciles y la lentitud del gobierno de Kallas y sus predecesores no la ha dejado en una buena posición. El déficit presupuestario es enorme y se espera que supere el 5 % del PIB de Estonia el próximo año. El gobierno de Kallas ha subido los impuestos y tendrá que hacer mucho más para poner en orden las finanzas públicas. Su popularidad ya estaba decayendo cuando se vio envuelta en un escándalo. Al parecer, su marido todavía tenía conexiones comerciales en Rusia un año y medio después de que comenzara la invasión a gran escala de Ucrania. Desde que estalló la noticia el 23 de agosto, su posible salida ha sido la principal comidilla política del país.
Esto no significa que los asuntos europeos no estén en un primer plano dentro de la campaña. Los dos principales asuntos son la seguridad de Europa y la guerra en Ucrania, aunque esta última haya sido la mayor preocupación del país desde el 24 de febrero de 2022. Francamente, es casi como si no hubiera una campaña por separado en cuanto a Europa dentro de Estonia. Los socialdemócratas también tienen posibilidades de triunfo, gracias a la popularidad de la otrora diplomática y ministra de asuntos exteriores Marina Kajurand. Isamaa (EPP), el Partido del Centro (Renew) y EKRE (I&D) probablemente se conformarán con un escaño.
Sean quienes vayan a ser los siete eurodiputados estonios en el PE, Kaja Kallas ocupará todos los focos en la noche electoral. Si no quisiera acudir, su partido podría empezar a ser un hervidero de peticiones de expulsión. El diputado saliente del PE y otrora primer ministro estonio Andrus Ansip (también del Partido Reformista) ha estado reclamando esto durante meses. La buena suerte de Kallas en la política estonia parece haber llegado a su fin, pero su consideración entre sus colegas europeos es buena. La combinación de estos dos factores podría allanarle el camino para una gran oportunidad.
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