Chisinau, el 7 de abril de 2009. Manifestantes agitando una bandera europea izada clandestinamente en el Parlamento moldavo. (AFP).

Elegir en qué campo estamos

Cuatro meses después de unas elecciones contestadas en la calle, los moldavos irán a las urnas el próximo 29 de julio con motivo de las elecciones legislativas anticipadas. Más allá de que los comunistas se mantengan en el poder, el verdadero desafío es la relación de fuerzas entre Occidente y el modelo euroasiático, afirma el diario local Timpul.

Publicado en 28 julio 2009
Chisinau, el 7 de abril de 2009. Manifestantes agitando una bandera europea izada clandestinamente en el Parlamento moldavo. (AFP).

En la República de Moldavia encontramos dos líneas fronterizas que nos convierten en el escenario de una guerra de civilizaciones: una frontera exterior, con el río Prut, que separa la civilización de Europa occidental de la euroasiática, y una interior, que separa a los ciudadanos con ideas liberal-demócratas de los "homo soviéticus".

La República de Moldavia es resultado de la implosión de la URSS a comienzos de la década de los 90 y del fracaso del comunismo en el mundo. Las élites moldavas sólo estuvieron en condiciones de enfrentarse a estos acontecimientos en su fase inicial, puesto que la prioridad era la independencia. Posteriormente se mostraron incapaces de asentar las bases de un nuevo Estado. La abrumadora victoria de los comunistas en 2001 ha supuesto el fracaso de las fuerzas reformadoras y el refugio de una gran parte de los ciudadanos en los mitos nostálgicos de un pasado no muy lejano.

Al contrario de lo que ocurría en el siglo pasado, cuando el Telón de Acero servía de muro contención, los moldavos ya no pueden aislarse con respecto a los valores europeos. Internet y la libre circulación han contribuido a convencer a los moldavos de las ventajas del Estado de derecho y de la economía de mercado. La nueva generación, europea, que ha estudiado en Rumanía o en occidente apoya a los dirigentes políticos de un nuevo tipo.

Nuestra sociedad se ha dividido claramente en dos grupos culturales. Por un lado, se encuentran los "homo soviéticus", los que han aceptado la comodidad social del socialismo totalitario. Por otro, los que han apoyado la modernización generada por los valores europeos. La llegada al poder de los comunistas ha enfatizado la incompatibilidad de estos dos paradigmas y crea una tensión explosiva.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

Estos grupos culturales en la sociedad y sus relaciones evolucionan constantemente y reciben influencia del exterior. Los bloques político-económicos del continente (la Unión Europea y el antiguo espacio soviético) son la expresión no sólo de las rivalidades geopolíticas, sino también del enfrentamiento de las mentalidades de Europa occidental y la euroasiática.

Los enfrentamientos violentos del 7 de abril [tras las elecciones legislativas del 5 de abril] y la posterior represión, no son una tentativa de golpe de Estado, sino la expresión de un conflicto de civilizaciones. El gobierno se ha esforzado por demostrar su legitimidad aferrándose a la mentalidad de tipo soviético como a un salvavidas, con el uso desproporcionado e ilegal de la fuerza, la guerra de información, el telón de acero sobre el Prut y la censura de la prensa occidental. En el contexto interno, se está produciendo la corrupción de las élites jóvenes. La oposición considera una catástrofe que se mantenga la antigua élite en el poder.

Los acontecimientos políticos de esta primavera demuestran que el poder comunista no entiende hasta qué punto está dividida nuestra sociedad. Lo único que ve son enemigos a los que liquidar. Pero la lucha de clases se ha convertido en una lucha de mentalidades. Los que quieren ganar la batalla con métodos civilizados y los que lo hacen con la mentira y la violencia. Los comunistas esperan ganar la batalla insistiendo en ser al mismo tiempo competidor y árbitro.

Hace casi 300 años, el emperador alemán Federico II de Prusia, apodado el Grande, ya había comprendido que no se puede evolucionar en dos aspectos distintos al mismo tiempo. Un día, mientras paseaba, vio un molino muy bonito: "Si no me vendes el molino, lo tomaría a la fuerza de todos modos, pues soy el emperador", le dijo Federico al molinero. El molinero replicó con dignidad: "Sería así si no hubiera jueces en Berlín". Y Federico se marchó impresionado. Actualmente aquí el emperador es igual al molinero y el juez espera el resultado del espectacular choque de civilizaciones.

¿Te está interesando el artículo?

Es de libre acceso gracias al apoyo de nuestra comunidad. Publicar y traducir nuestros artículos tiene un precio. Para seguir informándote de manera totalmente independiente, necesitamos tu apoyo.

Suscribirse o hacer una donación

Live | Las promesas incumplidas de las finanzas verdes: nuestra investigación

Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.

El evento >

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya un periodismo que no conoce fronteras

Aprovecha nuestras ofertas de suscripción o haz una donación para fortalecer nuestra independencia

Sobre el mismo tema