Es hora de elegir al presidente de la UE

¿Por qué los europeos conocen mejor a Obama y a Romney que a Barroso o a Van Rompuy? Porque no pueden elegir a los dirigentes de la UE. El mejor remedio para corregir ese "déficit democrático" europeo es tener la oportunidad de hacerlo, y que sea a través de sufragio universal.

Publicado en 11 julio 2012 a las 14:55

En el punto álgido de la crisis del euro, me encontré con un alto funcionario de la Comisión Europea. Me describió su situación profesional del siguiente modo: tras la elección de François Hollande como presidente francés, la Comisión por fin había recuperado un poco de poder.

Antes, "Merkozy", el tándem integrado por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy, dictaba sistemáticamente al resto del dispositivo europeo lo que había que hacer. Pero con François Hollande, Alemania y Francia se enemistaron y la Comisión ha vuelto a desempeñar el papel de mediadora. Así es como se gobierna una de las tres primeras economías mundiales en período de crisis aguda.

Lo que se denomina diplomáticamente el "déficit democrático", es decir, el hecho de que nosotros, los ciudadanos europeos, no elijamos a los que dirigen la Unión Europea y que además éstos no estén obligados a rendirnos cuentas, actualmente es una situación tan flagrante como molesta.

Una necesidad política

Los grandes países, en la práctica dos países, son los que llevan el mando. Las decisiones se toman a puerta cerrada. Una serie de responsables políticos elegidos para desempeñar funciones nacionales son los que gobiernan al conjunto de los europeos. Ninguno cuenta con poder para expresarse en nombre de Europa.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

Por ello, lo que hasta ahora no era más que una idea utópica hoy está a punto de convertirse en una reivindicación popular y en una necesidad política: Europa debe prepararse para elegir a su dirigente por sufragio universal directo. La función primordial de una democracia es sin duda la de poder despedir al dirigente que ya no queremos y elegir a otro en su lugar.

Los electores no saben qué hacer. Los ciudadanos de la Unión saben mucho más sobre Romney, Obama, Clinton y McCain que sobre Barroso y Van Rompuy. Nos interesan más las campañas que tienen lugar en Estados Unidos, un país en el que no votamos, que las campañas europeas.

A menudo se comenta que habría que conferir más poder al Parlamento Europeo. Pero carece de legitimidad y tan sólo es una especie de lugar en el que desfogan su ira los electores entre las elecciones. En realidad, no existe ninguna alternativa real dentro del Parlamento Europeo. Los grupos parlamentarios no llevan a cabo campañas electorales comunes y no poseen programas ni líneas políticas claramente identificables.

Otra propuesta consiste en fusionar los Parlamentos "verdaderos", es decir, los Parlamentos nacionales, de modo que éstos tengan comisiones de asuntos europeos permanentes cuyos miembros se reunirían en Bruselas. Con esto se reforzaría la legitimidad, pero no se solucionaría el problema de fondo: ¿cómo puedo votar para cambiar la política de la UE?

La presión debe venir desde abajo

Es el motivo por el que debemos poder elegir directamente a nuestros gobernantes. Sólo entonces se podrían cristalizar las ideas en toda Europa alrededor de los candidatos y su programa. Lo ideal sería que eligiéramos al presidente del Consejo en un escrutinio de dos vueltas, en el que los dos candidatos más votados se enfrentarían a una segunda vuelta para lograr una mayoría.

De este modo, las corrientes políticas europeas se verían obligadas a apoyar a los candidatos. El que fuera elegido y se sentara junto a Angela Merkel y François Hollande tendría detrás las voces de cientos de millones de europeos. Independientemente de las atribuciones oficiales de este dirigente, estaría habilitado para expresarse en nombre de Europa. Una idea falsa que se escucha a menudo es que esto acabará creando más federalismo e instituyendo los Estados Unidos de Europa. Pero el que obtuviera la confianza del pueblo europeo contaría con la autoridad para reducir el poder de la Unión y restituir parte del poder de decisión a los países miembros. El objetivo de la reforma no es determinar lo que debe o puede decidirse a nivel europeo, sino cómo deben tomarse las decisiones.

Otro error es afirmar que los alemanes, los franceses o los italianos ganarían todas las elecciones. Las grandes naciones también suscitan antipatía y rivalidades. Por lo tanto, los candidatos de pequeños países inofensivos también podrían contar con ventajas. En los grandes países, se podría depositar la confianza en personas cosmopolitas atípicas, como el exministro alemán de Exteriores, el verde Joschka Fischer, para ocuparse tanto de Brålanda [pequeña localidad al sur de Suecia] como de Berlín.

Es preferible que esta idea no tome forma en Europa desde arriba, tras nuevas conversaciones interminables en Bruselas o según las directrices de los altos dirigentes, como esos diez ministros de Exteriores que acaban de plantear la idea de una elección presidencial europea dentro de su proyecto de crear un núcleo de súper Estados. La presión a favor de un escrutinio europeo directo en Europa debe venir desde abajo.

Tags
¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya el periodismo europeo independiente

La democracia europea necesita prensa independiente. Voxeurop te necesita a ti. ¡Únete a nosotros!

Sobre el mismo tema