Estimada Ralitsa:
Le doy las gracias por su atenta carta y la invitación a su país. Me hubiera gustado ir, pero me resulta imposible, por lo que he enviado al número dos de mi partido, el eurodiputado Paul Nuttall.
Me complace saber que mis comentarios han contribuido a generar un debate en Bulgaria, un país por el que tanto orgullo sienten sus habitantes, con muchas personas con un alto nivel educativo y con muchos aspectos que celebrar.
Tiene toda la razón al amar su país, Bulgaria, al igual que yo amo el mío, Reino Unido. Amo mi país, pero eso no significa que odie el suyo. Conozco a numerosos búlgaros que son personas fantásticas y no tengo ninguna intención de desagradar ni menospreciar al maravilloso pueblo de Bulgaria.
De hecho, he tenido el placer de dar la bienvenida al eurodiputado búlgaro Slavi Binev a nuestro grupo político en el Parlamento Europeo, del que también soy diputado.
Estoy seguro de que estará de acuerdo en que muchos búlgaros han optado por dejar el país que tanto aman o se han visto obligados por las circunstancias y nunca han vuelto a vivir en él, por lo que debe sentirse afortunada al poder elegir, regresar a su país de origen y estar de nuevo con sus familiares y amigos.
Tras la adhesión de una serie de países europeos a la UE en 2004, más de un millón de personas han venido a vivir (y muchos a trabajar) a Gran Bretaña. Como puede imaginarse y sin duda habrá observado, el gran flujo de personas en un breve periodo de tiempo ha causado graves estragos en nuestro sistema sanitario financiado con impuestos y en nuestro sistema de prestaciones sociales y ha generado una enorme demanda de viviendas.
Tenga la seguridad de que el Partido por la Independencia de Reino Unido se opone totalmente a cualquier forma de racismo y sectarismo. Pero este asunto de la inmigración masiva no tiene nada que ver con la raza o la religión, sino que se trata de una cuestión simplemente económica. Reino Unido no se puede permitir acoger a todas las personas que deseen venir.
Estoy seguro de que los búlgaros aman su país. ¿Cómo se sentirían ustedes si, por ejemplo, tras la adhesión de Turquía a la UE en un futuro próximo, un millón de inmigrantes turcos fueran a vivir a Bulgaria? Supongo que no les gustaría.
Si simplifico las cosas y digo por error que la pensión mensual en Bulgaria es de 100 euros o de 138 euros, importa poco en el esquema general. Comparado con muchas partes de Europa Occidental, Bulgaria es un país mucho más pobre.
Cuando se abren las fronteras y existen grandes divergencias en riqueza y oportunidades entre dos países, normalmente se produce una emigración masiva. Se trata de una mera constatación y sin duda ha sido la experiencia en Gran Bretaña tras 2004.
En su carta, menciona de pasada aspectos muy importantes. Comentaba: "Comprendo los problemas que plantean nuestro Gobierno, nuestro sistema jurídico, educativo y sanitario".
Admiro al pueblo búlgaro por librarse de los grilletes del opresivo sistema comunista y por haber adoptado una nueva Constitución en 1991. Lo digo como buen amigo de los búlgaros que desea que su país sea una nación próspera y libre.
No he sido yo, sino la Comisión Europea, la que ha criticado con frecuencia a los políticos búlgaros por su corrupción. Franz-Herman Bruener, director general de la Olaf, la agencia antifraude de la UE, advirtió en un informe de que "las fuerzas de influencia dentro del Gobierno búlgaro o de las agencias estatales no tienen ningún interés en castigar a ningún miembro de las bandas criminales". (New York Times 15/10/ 2008) El informe de la Comisión Europea sobre el progreso en Bulgaria (18/7/2012) destacó la falta de resultados convincentes de los esfuerzos de Sofía para poner fin a la corrupción de alto nivel y el crimen organizado.
Puesto que deseo que Bulgaria sea un país libre y próspero, me gustaría hablarle con franqueza, como un buen amigo. El motivo por el que muchos búlgaros son pobres es porque una clase política corrupta se enriquece a costa de la gente.
El eurodiputado Slavi Binev me ha dicho en qué ámbitos necesita progresar Bulgaria: en la libertad de expresión, en la libertad de prensa, en la libertad para crear un negocio sin manipulación, en un sistema judicial independiente y en que los políticos dejen de comprar los votos de la gente con falsas promesas. Estoy totalmente de acuerdo con él.
Para Bulgaria, la emigración masiva se traducirá en una enorme fuga de cerebros, cuando los jóvenes búlgaros más brillantes y con mejor formación salgan del país hacia Europa Occidental y el Estado sea aún más pobre. Observe lo que ha ocurrido en otros Estados como Letonia, donde muchas ciudades se han quedado sin su alegre juventud de gran talento. La emigración masiva les perjudica tanto a ustedes como a Reino Unido.
Es normal y lógico que muchos búlgaros deseen tener una vida mejor, pero la emigración masiva hacia Reino Unido no es la solución. La solución está en poner fin a la corrupción política en su amado país.
Le saludo atentamente, con mis deseos de solidaridad y libertad.
Nigel Farage,