“Lucha contra el fraude fiscal: Europa se cala", titula Le Soir este 15 de mayo, al día siguiente de la reunión de los ministros de Finanzas europeos, en Bruselas. Estos no han conseguido reforzar el arsenal para la lucha contra el fraude fiscal, como desean las autoridades europeas, con la Comisión a la cabeza.
Esta reunión tenía como objetivo la extensión del acuerdo actual sobre la fiscalidad del ahorro y de otras fuentes de ingresos, como los seguros de vida, y discutir el intercambio automático de informaciones, en previsión del Consejo Europeo sobre dicho asunto, la semana que viene. Sin embargo, el Ecofin se ha encontrado con la oposición de Austria y Luxemburgo, que buscar retrasar el levantamiento del secreto bancario. El diario belga informa de esta manera que :
En una conferencia de prensa común, los dos países han explicado que no podían aceptar un intercambio automático de informaciones si otros países que se sitúan fuera de la Unión Europea no participaban en el juego. En el punto de mira, evidentemente, está Suiza.
Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves
Austria y Luxemburgo, en todo caso, han aceptado el mandato de la Comisión para negociar con Suiza, Andorra, Mónaco, San Marino y Liechtenstein. Un mandato que la Comisión esperaba desde hace varios años.
En Alemania, Stern escribe que la UE ha “avanzado un paso en su lucha contra el dinero negro y la evasión fiscal". La publicación recuerda hasta qué punto "los ministros de la UE se encontraban en una compleja situación" hasta ahora:
por un lado, fustig[aban] a los paraísos fiscales internacionales desde hace años y amenaza[ban] con ahogarlos. Al mismo tiempo, en el seno de sus propias filas, Austria y Luxemburgo apenas han tenido mejor comportamiento que estos países tan insultados, negándose categóricamente a compartir las informaciones sobre los ingresos del capital y de personas sospechosas de evasión fiscal. Ahora, una salida [de este dilema]parece posible.