Francia, Alemania e Italia pretenden unirse a Gran Bretaña para convertirse en miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIb), un banco de desarrollo apoyado por China para Asia. "La decisión de los tres países europeos es el golpe final para los esfuerzos de Estados Unidos en persuadir a sus aliados occidentales y asiáticos para evitar unirse" al AIIb, escribe De Volkskrant.
Los estadounidenses consideran que el banco, con un 49% en manos de los chinos, puede ser un rival para el Banco Mundial y le acusan de ser "no lo suficientemente transparente". Temen que con ello "aumentará el riesgo de créditos dudosos". Alemania, Francia e Italia han declarado en una conferencia de prensa que quieren que el banco para el desarrollo trabaje de acuerdo a "los mejores estándares y prácticas".
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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