La homofobia sigue creciendo en Italia “como una epidemia del pasado, sin antídoto”, publica L’Espresso.
El país no tiene un registro oficial de los incidentes por discriminación y con violencia vinculados a la condición sexual, pero la organización no gubernamental Gaycenter informa haber recibido más de 20.000 peticiones de ayuda el año pasado y cree que esto es sólo la punta del iceberg.
Un proyecto de ley contra la homofobia está finalmente en camino, pero a raíz de la fuerte presión de la Iglesia se ha despojado de cualquier cambio real, puesto que se podrán manifestar posturas antigay si se expresan como “opiniones” y también se han eliminado las cláusulas que penalizaban como circunstancia agravante los crímenes motivados por el odio, continúa el semanario.