Tras la emoción suscitada por la agresión con arma blanca de una vendedora por un argelino, el 2 de noviembre en Sofía, y la virulenta campaña de prensa que ha seguido, el Ministerio del Interior presentó el 4 de noviembre un plan de acción para hacer frente al flujo de refugiados, informa Troud.
Bulgaria ha acogido más de 8.700 desde principios de año, para una capacidad estimada de 5000. El objetivo del Gobierno es dividir por tres el número de refugiados que entran en el país y triplicar las expulsiones.
El plan, que entrará en vigor en los próximos seis meses, prevé principalmente la instalación de un dispositivo de vigilancia más importante en la frontera con Turquía y la expulsión de los inmigrantes económicos, que vienen sobre todo de África del Norte, y que no tienen derecha a disfrutar del estatuto de refugiado, explica el diario.
El plan también prevé el internamiento en campos de retención de los inmigrantes clandestinos, con excepción de las mujeres y de los niños, y la construcción de una alambrada de 30km de longitud en el macizo de Strandja, por donde pasan el 85% de los inmigrantes clandestinos que provienen de Turquía.
Desde la década de 1980 y la financiarización de la economía, los actores financieros nos han mostrado que los vacíos legales esconden una oportunidad a corto plazo. ¿Cómo terminan los inversores ecológicos financiando a las grandes petroleras? ¿Qué papel puede desempeñar la prensa? Hemos hablado de todo esto y más con nuestros investigadores Stefano Valentino y Giorgio Michalopoulos, que desentrañan para Voxeurop el lado oscuro de las finanzas verdes; hazaña por la que han sido recompensados varias veces.
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