Ideas Tras las elecciones legislativas en Polonia

La democracia puesta a prueba

"Reaccionario" "fanático", "autoritario", "antieuropeo": el partido conservador Ley y Justicia, que ha ganado con claridad las elecciones legislativas del 25 de octubre, no goza de buena prensa. Sin embargo, no se espera de Polonia una deriva a la húngara y sí que siga firmemente anclada en Europa.

Publicado en 30 octubre 2015 a las 17:55
Andrzej Mleczko/Polityka  | “Gracias”

El Partido Ley y Justicia (PiS, conservador) de Jarosław Kaczyński acaba de cosechar una amplia victoria en las elecciones legislativas del 25 de octubre. Todo apunta a que va a formar un Gobierno por sí solo - una situación sin precedentes en un país en el que la representación proporcional ha llevado a veces a formar coaliciones muy exóticas. La izquierda ha sido completamente barrida y ningún partido contará a la hora de hacer los cálculos de gobierno. En esta situación, muchos comentaristas hablan de un debilitamiento de la democracia polaca. Sobre todo porque el PiS se presenta como autoritario y nacionalista.

¿La verdad? Ciertamente, no se trata de una derecha clásica en el sentido occidental. Su programa es muy conservador en la cuestión de la moral. Así, cuando era primer ministro entre 2005 y 2007, Kaczynski se opuso a lo que los maestros "muestren" su orientación sexual. Además, algunos de los miembros del PiS querían inscribir en la Constitución la prohibición del aborto. Pero la ley que limita el derecho al aborto en casos extremos ha estado en vigor desde 1993, y los liberales y la izquierda estaban en el poder en este tiempo y no la han cambiado. Esto se explica por el poder de la Iglesia Católica en Polonia, cuyas posiciones son respetadas por todos, incluso aunque el PiS mantenga lazos privilegiados con los eclesiásticos. El PiS también cree que la religión, el idioma y las tradiciones son los pilares de unos valores nacionales a los que se concede una gran importancia.

¿Es nacionalista? Este calificativo debe ser matizado. ¿Se trató de nacionalista al expresidente francés Nicolas Sarkozy cuando se creó el Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional? Ley y Justicia ciertamente ha explotado la crisis de los migrantes para atacar a los liberales de la Plataforma Cívica (PO, el Gobierno saliente) durante la campaña. Pero, de nuevo, se trata más de una especificidad nacional que de un división ideológica - todos los partidos políticos polacos temen una afluencia masiva de inmigrantes en un país étnicamente homogéneo: el 99,7% de la población era de nacionalidad polaca en el año 2014 de acuerdo a Eurostat, pero esta cifra no tiene en cuenta a muchos inmigrantes ucranianos, a menudo ilegales o "temporales". Sin embargo, el PiS es un partido pragmático y se verá obligado a aceptar los refugiados en Polonia, si quiere aislarse dentro del ámbito europeo. Además, Kaczyński y sus electores no se consideran nacionalistas y protestan cuando se les califica como tales. Los que se reconocen en esta ideología no superan el nivel de 2% en los últimos diez años.

El PiS también ha sido calificado como euroescéptico o eurófobo. Una vez más, hay que matizar su punto de vista de la integración europea. Kaczyński teme que Polonia pierda su influencia en su política interna en cuestiones de moral. Es por eso que se opone a la Convención Europea para la Prevención de la Violencia Doméstica o en la educación sexual en la escuela que la UE impondría según sus puntos de vista.

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Kaczyński tampoco es favorable a una rápida entrada en la zona euro. Sin embargo, una vez más, parece que el problema no es ideológico, porque la Plataforma Cívica tampoco ha hecho lo necesario para que Polonia sustituya el zloty por el euro.
Por otra parte, el fallecido presidente Lech Kaczyński, hermano gemelo de Jaroslaw, fue un firme partidario de la creación de un ejército europeo. También firmó el Tratado de Lisboa, a continuación, mientras que fue un miembro de la Plataforma Cívica el que acuñó el lema "Niza o la muerte" (el Tratado de Niza dio más votos a Polonia en el Consejo Europeo de los previstos en la Constitución Europea que iba a sustituirlo)! El PiS está muy lejos del UKIP eurófobo o incluso que las posiciones de Partido Conservador británico en el référendum sobre el futuro europeo del Reino Unido. Jaroslaw Kaczynski es muy consciente de la importancia de la financiación europea para el desarrollo de Polonia y de la política de defensa y de seguridad común (PCSD) en el contexto de la crisis ucraniana.

Así, los medios de comunicación occidentales han llevado a cabo un razonamiento simplista, llamando al PiS nacionalista y euroescéptico. Esto es probablemente debido a que están influenciados por la prensa polaca liberal o de izquierda, juzgada como más admisible, y a la que le gusta decir que es Ley y Justicia es extremista y representa un peligro para la democracia. Pero hay que subrayar que la prensa de derecha también hablaba de la amenaza a la democracia cuando la Plataforma Cívica estaba en el poder.

Sin embargo, las reformas previstas por el PiS no son en nada antidemocráticas. Es normal que haya presentado algunas ideas muy radicales durante la campaña para destacarse y atraer a los votantes. Pero en los años 2005-2007, cuando el PiS era el pilar de la coalición de Gobierno, han demostrado que no hay que temer un autoritarismo a la manera de Viktor Orbán. Por el contrario, cuando Kaczynski se dio cuenta de que no podían seguir gobernando con partidos extremistas, convocaron nuevas elecciones y permitieron a sus rivales subir al poder. Y la política económica impulsada era bastante más liberal (contribuciones sociales más bajas) que la del PO (subida del IVA), a pesar de llevar a cabo un discurso intervencionista.

La democracia polaca no está en peligro, pero sí puesta a prueba por una dominación política histórica en el Parlamento. Se trata de un reto para los medios de comunicación, la mayoría saliente y la sociedad civil, que deben jugar el papel de contrapoder. Pero la constelación actual es simplemente el resultado del juego de alternancias, que demuestra que la democracia polaca lo está haciendo bien.

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