Va a haber que contar con él. Jimmie Aakesson, líder de los Demócratas de Suecia.

La extrema derecha entra en el Parlamento

La victoria de la coalición de derecha en las elecciones legislativas del 19 de septiembre era algo esperado, lo que marca un momento clave en la vida política del país. Pero el aspecto más destacado del escrutinio es la entrada en el Parlamento de la extrema derecha, algo que la prensa sueca recibe con recelo.

Publicado en 20 septiembre 2010 a las 15:00
Va a haber que contar con él. Jimmie Aakesson, líder de los Demócratas de Suecia.

"Reinfeldt hace historia", publica Dagens Nyheter. El 19 de septiembre, la Alianza por Suecia, la coalición de centro-derecha dirigida por el primer ministro saliente, ha ganado las elecciones legislativas con un 49,3% de los votos. Es la primera vez en la historia del país que la derecha vuelve a ser elegida para liderar el país, aunque no disponga de mayoría en el Parlamento. Este resultado marca "el fin de una época", constata el diario, la "del Partido Socialdemócrata como partido predominante en la política sueca".

Con sólo un 30,9% de los votos, "ya no es el partido hegemónicoque influye en todos los ámbitos de la vida política sueca, lo que constituye una victoria para la democracia de nuestro país". "Fredrik Reinfeldt ha demostrado que la derecha puede gobernar Suecia sin acabar con el Estado del bienestar", analiza el Dagens Nyheter. "La confianza revalidada de los electores en el gobierno se debe a su política por el pleno empleo y a su gestión ejemplar de la crisis económica".

Para Aftonbladet, "el resultado catastrófico" de los socialdemócratas se debe en parte "al hecho de que los electores no han llegado a comprender cómo la oposición ha podido criticar la política de reducción de impuestos de la Alianza, aceptando al mismo tiempo la mayor parte de estos recortes". Pero, según constata Dagens Nyheter, "el revés del hundimiento de los socialdemócratas" es la entrada en el Parlamento de 20 diputados de la extrema derecha.

"Los Demócratas de Sueciahan logrado convencer a los electores masculinos decepcionados y que han abandonado al Partido Socialdemócrata", con lo que han logrado un 5,7% de los votos. "Su función de árbitro es una desgracia", expone el diario. "No obstante, la Constitución sueca ofrece otras posibilidades a Fredrik Reinfeldt para gobernar en minoría. En caso de que la situación se volviera insostenible, la Alianza encontrará soluciones para neutralizar la influencia del partido racista".

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Similitudes con otros partidos de extrema derecha europeos

Para Expressen, esto podría lograrse con la participación de los Verdes en el gobierno. El diario estima que "Fredrik Reinfeldt debe tender la mano a los Verdes y si el precio es ofrecerles el ministerio de Medio Ambiente", o bien aceptar la subida de impuestos de la gasolina, "no debe dudarlo ni un segundo". "La pesadilla se ha hecho realidad", se lamenta el diario Aftonbladet, que estima que "a partir de ahora, los perdedores son todos los suecos". "El gobierno de Reinfeldt probablemente dependerá de un partido racista. Y Suecia se encontrará en la misma situación que Dinamarca, donde la derecha ha dejado que acceda al poder el partido Dansk Folkeparti".

El diario Dagens Nyheter señalaque Suecia ahora es como los demás países europeos. "A los Demócratas de Suecia les gusta compararse con Pia Kjaersgaard del Dansk Folkeparti, en Dinamarca, y con el partido de Geert Wilders [el Partido por la Libertad, PVV] en Países Bajos. En lo que respecta a los elementos de su política, sin duda existen similitudes. En el núcleo de la política se encuentran la xenofobia y la exaltación de los sentimientos contra el islam. Y sin embargo, los Demócratas de Suecia se diferencian en un aspecto: el partido surgió de un movimiento racista. Y esto les convierte en extremistas, incluso en Europa", concluye el Dagens Nyheter.

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